Al amanecer, abrió la ventana y descubrió la misma montaña de entonces, con el silencio imperando en la aldea, en las mismas calles donde la besó por primera vez. Y ahora la tenía allí, en aquella fría habitación de hostal, guardada en una cajita, para enamorar los bosques con las cenizas de su amada.
Miguel se asomó al estanque y su pez había desaparecido. El pájaro de la oscuridad se lo había llevado.
ResponderEliminar(Javier)
Se sentó junto al estanque. En el agua se reflejaba la luna de una forma muy extraña. Esta se encontraba dentro de una jaula.
ResponderEliminarLa sangre tiñó de azul celeste de la piscina. El bote de tinta se había roto.
ResponderEliminarAl amanecer, abrió la ventana y descubrió la misma montaña de entonces, con el silencio imperando en la aldea, en las mismas calles donde la besó por primera vez. Y ahora la tenía allí, en aquella fría habitación de hostal, guardada en una cajita, para enamorar los bosques con las cenizas de su amada.
ResponderEliminarEl sol convirtió sus rayos en cabellos rubios reflejados en un espejo.
ResponderEliminar(FELIX)