Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces estornudaba pétalos de amapolas y tenía en el aliento el olor de la arcilla mojada.
Imagina algo diferente que le ocurriese a Juan Luna desde el momento en que comenzó a masticar aquel puñado de tierra. Transforma el final del cuento.
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces, le crecieron rosas sin espinas en su interior.
ResponderEliminar(Ángel)
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses... Desde entonces, cada vez que hablaba, de la boca le salía una flor.
ResponderEliminar(Yurena)
Beatriz, me parece fantástica la idea de crear este blog. Le daré difusión en uno de los mios, para ayudar a difundirlo. Eres genial! No me resisto a continuar la propuesta narrativa de arriba (aunque la ESO me quede un poco lejos).
ResponderEliminar"Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses... tardó un poco en descubrir que su cuerpo había echado raices en la maceta de su balcón".
Besadetes, guapa
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces sigue siendo preso de sus palabras y esclavo de su silencio.
ResponderEliminarAna 4º de ESO
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces Juan Luna hacía figuras de arcilla cada día.
ResponderEliminar(Elizabeth Peña)
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces, cada vez que besaba a una chica, al minuto les salían margaritas de sus bocas.
ResponderEliminar(Ana Sk)
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces llora lágrimas marrones y sus muelas se han convertido en piedra.
ResponderEliminar(Choni Corcobado)
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces su vida fue una fantasía envuelta en arcilla.
ResponderEliminar(Marta Garcia Nieto)
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses.Desde entonces le entró hipo y le empezaron a salir mariposas de la boca.
ResponderEliminar(Lorena Binet Díaz)
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces, su aliento era pálido y arisco, con sus dientes manchados de salpicaduras de arena.
ResponderEliminar(Samuel Sánchez Jara)
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Desde entonces, cada vez que estornuda sale una fragancia nueva: olor a barro reciente después de una tormenta.
ResponderEliminar(José Antonio Polo)
Beatriz. Soy Pedro J (Santa Amalia). Ahí te he dejado unos cuantos finales para el microrrelato de Juan Luna. Espero que te gusten. Un saludo. Por cierto, el lunes nos vemos.
ResponderEliminarDesde entonces, cuando lloraba desprendía una fragancia a tierra mojada.
ResponderEliminarTriana.
Juan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses. Entonces los minerales se filtraron en su sangre y su corazón se volvió de roca. Juan Luna ya no tiene miedo.
ResponderEliminarJuan Luna tomó un pequeño puñado de tierra y lo masticó en silencio durante varios meses..Desde entonces sus suspiros eran el palpitar de la naturaleza.
ResponderEliminarDesde aquel momento en vez de pelo le aparecieron flores.
ResponderEliminar(Fátima)
Desde entonces sus lágrimas se convirtieron en hojas secas.
ResponderEliminar(Fátima)